Oporto 2012. Huyendo de la tormenta (1)

Corría el mes de Abril, y las ansias de hacer kilómetros en moto eran insoportables. Así que mandé un correo a mis compis (Ivan y Jorge ya que Xose tenía la moto en dique seco), los cuales se apuntaron rápidamente a la aventura.

La idea era ir de Oviedo a Cangas del Narcea, de allí pasar por el Pozo de las Mujeres Muertas hacia A Fonsagrada, de aquí a Lugo para seguir por Ribadavia, O Porriño y Bayona. Desde aquí costear hasta Oporto evitando las autopistas para no tener que comprar en nuevo tele-peaje que han implantado nuestros amigos lusos.

Ruta del sábado

La previsión del tiempo no era especialmente buena, pero sólo las alertas por viento y lluvia pueden convencernos para no salir, así que para allá que nos fuimos,

Cangas del Narcea pa desayunar

Cangas del Narcea pa desayunar

La primera parada fue en  Cangas del Narcea a desayunar. Paramos en una confitería donde disfrutamos de unos croisants que estaban realmente buenos. Una vez rellenadas nuestras reservas de azucar, seguimos ruta hacia el frío.

Aunque hace frío, el disfrute es total mientras nos dirigimos al Pozo de las Mujeres Muertas. ¡Cómo me gusta este puerto! Paramos para hacernos unas fotos, y disfrutar del paisaje

Pozo de las Mujeres Muertas

Pozo de las Mujeres Muertas

Pozo de las Mujeres Muertas

Pozo de las Mujeres Muertas

Pozo de las Mujeres Muertas

Pozo de las Mujeres Muertas

Mientras en Oviedo llueve, nosotros disfrutamos de un imprevisto buen tiempo hasta llegar a Fonsagrada. La carretera de Fonsagrada hacia Lugo es una autentica gozada. Es una nacional de asfalto prefecto con amplios curvones que te permiten tumbar hasta el infinito.

Un poco más allá paramos a comer. Sacamos nuestras viandas, las cuales incluyen ensaladas, chorizo, sachichón, jamon, … Una buena pitanza que, una vez concluida nos permite seguir con fuerzas renovadas.

Poco después, mi GPS decide morir. Al comprobarlo veo que está sobrecalentado. Bueno, ya me puedo despedir del GPS y de las rutas calculadas. Tampoco pasa gran cosa ya que tengo mi teléfono, ahora sí, no tengo las rutas cargadas, así que las calculo de memoria y continuamos.

El iGo de mi teléfono tiene especial predilección por los sitios «raros». Nos hace tomar reviradas carreteras que pasan de un lado a otro del valle esquivando la autopista. El principio es bueno hasta que el tiempo empeora. Cuando veo pequeñas gotas en la visera de mi casco, decido prescindir del suculento menú de curvas que me ofrece el GPS para tomar un poco de autopista que nos separe de «la nube» que nos acosa.

Tras unos kilómetros, regreso a la carretera, esta vez nacional, para seguir hasta Bayona donde el tiempo es espectacular. Incluso caluroso

Bayona

Bayona

El tiempo: ¡Espectacular!

El tiempo: ¡Espectacular!

La carretera hacia Portugal bordea la costa dirigiéndose hacia el sur. Está muy poblada así que la velocidad media no es muy alta. Aún así, los paisajes con la mar siempre a la derecha merecen la pena.

Cuando llega el momento de pasar a Portugal, llega la sorpresa. Voy siguiendo las indicaciones del GPS que me van dirigiendo hacia el Miño. Mientras nos acercamos, una extraña sensación se va apoderando de mí. Nos dirigimos a lo que parece un puerto, y no veo ningún puente. Hay un cartel que dice «venta de billetes». Bueno, no necesito muchas más pistas, parece que aquí no se cruza por un puente sino usando un transbordador. Caray, ¡menudo fallo!

Cuando paramos, Iván se está muriendo de risa. El sí que se había percatado pero no había dicho nada. ¡Me lo merezco!

Bueno, el transbordador está a punto de salir  así que sacamos los billetes a precios realmente populares y embarcamos con nuestras motos.

Es trasbordaror que nos pasará a Portugal

Es transbordador que nos pasará a Portugal

Surcando las procelosas aguas

Surcando las procelosas aguas

Carminha

Carminha

El transbordador nos deja en Caminha, ya en el país vecino.¡Continuamos ruta! Queriamos ir siempre costeando evitando la cara autopista, además, la incógnita acerca de los telepeajes me hace insistir en evitarlos. Ahora sí, la maldita carretera está casi íntegramente limitada a 50. así que, a 50 nos pegamos la panzada de aburrimiento del siglo. A esa velocidad, el cansancio se nos viene encima. Llegamos finalmente a Oporto realmente hartos de los «cincuentas».

El GPS nos guía hasta el hostal que he reservado. El Gallery Hostel es impresionante, la sorpresa es mayúscula. El hostal lo lleva gente muy joven, está lleno de obras de arte, formando una galería «como su propio nombre indica». Al entrar, en una de las zonas comunes hay un saxofonista amenizando el ambiente. Nos hacen una visita guiada por todo el hostal y, finalmente, nos llevan a la habitación. En este caso es una habitación de 10. La pernocta está garantizada. Venga, una ducha rápida y vamos a cenar.

Galería de fotos del Gallery Hostel

Tras la reconfortante ducha, salimos del hostal, revisamos las motos (las hemos podido aparcar justo delante del hostal) y nos vamos a dar un paseo por Oporto y a cenar. Pero esto ya será en el próximo capítulo.

Continuará ….

… y la novia no se fugó

Bueno

Esta es la historia de mi viaje fugaz a Jerez para participar en una iniciativa muy bonita y, de paso, conocer a un grupo de gente fantástica.

Bien, empecemos …

Un día, estando de viaje, no se muy bien donde, sólo en mi habitación del hotel estaba brujuleando por el foro vstromclub.es con mi móvil cuando vi un post que llamó mi atención: «¿Vienes a la boda de una compañera?»

La cosa es que no suelo tener mucho tiempo y nunca hago planes a más de una semana vista, pero me dije «qué caray vámonos pa Jerez»

Era la oportunidad perfecta para «crecer» como motero. Hace un tiempo se organizo una movida aquí en Asturias para animar a un compañero y ErMario y RosaStrom vinieron desde Huelva, ¡ni más ni menos!. «Yo de mayor quiero ser como ellos» pensé.

A ver, que me desvío del tema. La cosa consistía, básicamente, en invadir la boda de una forera que le regalaba una moto a su novio (ahora marido).

Lo primero era pensar en algo para llevar. Como mi abuelo siempre decía «sin Sidra ni quesu Cabrales nun se pué salir de casa», así que esos dos productos no podían faltar para compartir con los amigos. Para los novios un detallito: Unos vasos de Sidra grabados con el logo de VStrom. En principio debían ser seis, pero como los hicimos en casa (realmente los hizo Conchi, yo no tengo mérito en esto) al final fueron cuatro ya que dos no quedaron «decentes» :cray:

Así quedo el «bodegón»
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Mi intención era salir el sábado muy temprano para poder pasar por el valle del Jerte y llegar a una hora «decente». Pero, como casi siempre que hago planes, se torcieron. El viernes llegué de trabajar a las dos de la madrugada y no era cuestión de dormirse por el camino.

En lugar de salir a las séis saldría a las ocho(a las ocho y media en realidad). Y en lugar de disfrutar de las maravillosas curvas del valle del Jerte, lidiaría con 920 kilómetros de autopistas.

La VF(Viajera Frustrada) preparada para salir
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22 litros de gasolina, 12 de sidra y un queso de Cabrales ¡Eso es autonomía!

El viaje se presentía caluroso, así que decidí llevar poco abrigo. Al coronar el Huerna había 4 grados y yo estaba tiritando con más frío que un perro pequeño.

La temperatura fue subiendo poco a poco mientras bajaba hacia Zamora.

Entre Zamora y Salamanca el calor ya era más que notable. En Cáceres ya era asfixiante.

Pasado Mérida, siento un fuerte dolor en el antebrazo derecho, un fuerte pinchazo. ¿Qué pasa? ¿Qué es eso que duele tanto? Me C.. seguro que me está picando un bicho. Bueno, …, tranquilo. Si te pones nervioso la puedes pifiar así que piensa un poco.

Decido apretar con la otra mano a ver si aplasto al bicho. Pues no …. El bicho se va pa atrás y me pica otra vez. Caray, vale, dejemos al bicho tranquilo. ¡vamos a llevarnos bien!

Continúo unos kilómetros hasta una salida. Salgo, paro y me quito la chaqueta. En ese momento sale una avispa y se posa en el suelo. Está bien compañera, tú me has picado dos veces, yo te piso dos veces y estamos en paz.

Me pongo la chaqueta, me subo a la moto y, .. ¡en marcha!

Un poco después, ya he pasado Sevilla y circulo por la nacional hacia Jerez. Hace mucho calor. No hay nadie por las calles. Cada parada en un semáforo es un suplicio. Chorreo sudor igual que un pollo.

Sigo las instrucciones de mi querida amiga «la del gps» hasta el hotel.

El hotel está realmente bien. Gracias a Sherryman estoy en un buen hotel con una habitación muy muy buena a un precio increíble. ¡Gracias Antonio!

Mensaje a ErMario, ducha reparadora y, nada más salir del baño recibo la llamada de Ermario. En 15 minutos en el parking de Leroy Merlin.

Vamos pallá …

Me encuentro con ErMario y Rosa. saludos de rigor y corriendo a por algo que beber. Es necesario reponer líquidos y charlar un poco al fresco.

Poco después llega Antonio. Entra como una exhalación, nos pasa de largo y se presenta delante de un grupo de gente que estaba en el bar. «Hola, soy Antonio del club Vstrom» – caras de circunstancias – «Eh! Eh! Antonio!, Que somos nosotros!!!! Risas.

Nos saludamos, ahora sí, y vamos para el Leroy Merlin otra vez, que ya estará llegando la gente.

Llegamos al Parking de Leroy Merlin. Ya hay un montón de motos y un buen ambiente.

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Engalanamos las motos con globitos (como rudos moteros que somos), se repartieron las bengalas (que finalmente no encendimos) y nos fuimos en ordenada comandita, con rotativo y todo cerrando la comitiva!!!

Llegamos al recinto donde se celebraba la boda y entramos.

Caras de sorpresa, susto, preocupación. Treinta motos invaden la boda!!!!!

Vamos aparcando ordenadamente con las motos apuntando a los invitados, ¡qué bonito!

La cosa se va aclarando, gritos de ¡¡¡VIVAN LOS NOVIOS!!! ¡¡¡VIVAN LOS MOTEROS!!!!

¡Cómo mola! pienso

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Se hace entrega del cofre con las llaves. Cara de, ……, no se de que, del novio. Vamos a decir que esta «flipando»

Hago entrega de mis vasos, les deseo lo mejor y me alejo rápidamente de allí. Me da un poco de vergüenza.

Se hace una foto a los novios con una negrita, las que más corren!!
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Nos invitan a unas cervecitas, se hacen las fotos de grupo de rigor, y nos despedimos y nos vamos con la sensación del trabajo bien hecho.

Al marchar, un caballero sostiene en sus brazos a una preciosa niñita que nos dice adiós. Paro. «Tírame un beso, preciosa» le lanzo un beso con la mano y, .., me lo devuelve. :mrgreen: Me marcho babeando.

Vamos hasta el bar, ….., de cuyo nombre no quiero acordarme. Vamos a picar algo y a ver el final del partido.

España gana dos cero a Francia. ¡Pa casa gabachines! jejejeje buen broche para un buen día.

Nos comemos el queso de Cabrales y escanciamos unos culines de sidra. ErMario se atreve y lo hace muy bien. Un buen aprobado para la primera vez. ¡Chapeau!

Después de picar algo, nos tomamos un arranque en otro bar, …, jó, ¡qué mala memoria la mía! El bar está en frente de mi hotel. Perfecto.

Nos despedimos. Mañana me toca regresar a Oviedo. Besos y apretones de manos. ¡Qué gente tan maja me ha tocado conocer! Sois todos encantadores, en serio.

Duermo como un bebé. Me despierta el despertador. Arriba Chus! Que tenemos unos cuantos kilómetros hasta casa!!!!

La salida de Jerez es rápida. A estas horas apenas hay tráfico y en pocos minutos ya estoy rodando por la nacional dirección Sevilla.

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Ya hace mucho calor. Paro a desayunar. En el bar Venecia II me dan un bocadillo de jamón que sabe a gloria. Ya tenemos fuerzas para hacer unos cuantos kilómetros.

Por la carretera me pasa algo extraño. Al pasar al lado de un árbol, veo que sale como humo de su copa (??!?!?!?!?!) Será un espejismo, me digo. Un poco más adelante, otra vez. De un árbol salen como unas briznas de humo. Sigo, cada vez mas extrañado, viendo que, de algunos arboles salen briznas de humo o de niebla, o no se qué.

Disminuyo la velocidad mirando ese extraño humo, me quito la visera solar y ¡zas! el humo desaparece. Caray! La pongo otra vez y, ahí esta el humo.

Voy pensando en las distintas explicaciones posibles.
Mi alma celta me dice que es el espíritu de los arboles deseándome buen viaje.
Mi alma friki me dice que la avispa de ayer era radioactiva y me estoy convirtiendo en «avispaman».
Mi espíritu científico me dice que, probablemente, las gafas polarizadas me periten ver el polen que sale a raudales de los arboles. Finalmente me quedo con esta última.

Paso Sevilla, Santiponce, etc. Cruzo Andalucía hasta llegar a Extremadura.

Viendo la nacional 630 recuerdo la película de Cars (claro, con dos críos de 7 años, mi cultura cinematográfica de limita al cine infantil)

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¿No creéis que se han inspirado en esta carretera para hacerla?. Por algunas zonas, se ve la autopista cruzando valles, mientras que la carretera se pega a ellos subiendo y bajando lomas. Recuerdo la conversación entre Sally y Rallo Mcqueen cuando ven el valle del condado de Carburador. Ven un precioso paisaje atravesado por una enorme autopista. Rayo se sorprende de la belleza del paisaje y dice:
«Fíjate, pasan al lado y no saben lo que se pierden».
«Antes no era así», dice Sally.
«¿A no?»
«No, hace cuarenta años esa autopista no existía»
«¿En serio?»
«Sí. En aquella época los coches cruzaban el país de forma distinta»
«¿De qué hablas?»
«La carretera no cortaba la tierra como esa autopista. Se movía con la tierra, ¿sabes?, subía, bajaba, tenía curvas… Los coches no la usaban para ir más rápido, sino para disfrutar de ella ..»

¿Puede haber sentimiento más motero? Me sorprende que esa conversación la tengan dos coches. Creo Sally tiene alma de VStrom ….

Buuf. Creo que hace demasiado calor y estoy desvariando

Me tomo una CocaCola y sigo.

Cruzo dehesas …
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Y en un pueblo veo, ¡el circo!
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Otro sentimiento bohemio me asalta. ¡Tómate una CocaCola Chus! ¡Este calor te está friendo los sesos!

Veo castillos …
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Veo granjas con molinos …
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¿Seguro que esto no es la ruta 66?

Y, antes de darme cuenta, hemos llegado a Benavente. Aquí decido tomar la autopista ya que tantos kilómetros van haciendo mella en mis reales posaderas.

Ya por autopista, llego a Asturias. El paso por los túneles me refresca y me reconforta. Mis neuronas se van equilibrando y mi cerebro se solidifica de nuevo.

Llego a casa. Apago la moto.

Bueno, han sido 1.865 kilómetros en dos días. Tengo la retina llena de paisajes, de caras amables de nuevos amigos. He disfrutado por solo una pocas horas de la compañía de buena gente que me ha brindado una calurosa (nunca mejor dicho) bienvenida.

Estoy en deuda con vosotros. Tenemos que vernos de nuevo.

Bueno, no se si alguien habrá llegado hasta aquí leyendo este rollo. Si es así muchas gracias por vuestra atención.

Nos vemos en la carretera.

Vssss